top of page

La controversia entre la religión y los derechos resproductivos de la mujer en el Perú: En materia del aborto

Desde la colonización, la iglesia ha tenido un papel fundamental en el desarrollo político y social de nuestro país, debido a la gran cantidad de adeptos que posee. Prueba de esto, es que el 77.9% de peruanos profesan el catolicismo (Vox Populi, 2017). Por ello, se entiende que gran parte de la población peruana defienda el postulado de la iglesia que le otorga al concebido la calidad de ser humano y rechaza cualquier derecho de la gestante que transgreda su desarrollo (Romero, 2002). Además, la influencia de la iglesia también se ve reflejada en la legislación, ya que, según el artículo 119 del Código Penal peruano, la única forma legal en la cual una mujer puede interrumpir su embarazo es si su vida se encuentra en riesgo. Por lo antes visto, este problema afecta gravemente a un gran sector de la población peruana compuesto por mujeres, por ello, necesitamos como sociedad resolverlo cuanto antes.

Explicación sobre el aborto actual en el Perú, y sus leyes.

En primer lugar, la penalización del aborto es un problema que perjudica a la sociedad peruana porque de los 31 millones de habitantes a nivel nacional el 50,8 % está compuesto por mujeres (INEI, 2018). Esto quiere decir, que no sólo se  vulneran  varios de los derechos del sector femenino de la población, entre ellos, la libertad de decidir sobre el propio cuerpo y el derecho a la salud (ONU, 2013), sino que se atenta directamente contra la vida de toda mujer que, debido a múltiples razones, no quiere ser madre y que a causa de la legislación se ve forzada a realizarse abortos inseguros, cuyas complicaciones muchas veces derivan en hemorragias graves que pueden convertirse en una causal de muerte. Esta situación, se refleja en los (aproximadamente) 370,000 abortos clandestinos que se producen anualmente en el país, lo que significa que hay 5 mujeres que abortan por cada 100 gestantes (Instituto de Derechos de la Mujer, 2006). Debido a lo anterior expuesto, nuestro grupo considera que debe despenalizarse el aborto.

Embarazo en niñas y adolescentes se incrementó en 11 regiones del Perú en el 2017.

Por último, se debe solucionar el problema de la legalización del aborto, porque su criminalización solo genera que se practique de manera clandestina y que se ponga en riesgo la vida de muchas mujeres. Esto se debe a que, según el artículo 114 del Código Penal vigente, la mujer que causa o permite que se le practique un aborto tiene que cumplir una pena privativa de la libertad no menor de 2 años o prestar servicios comunitarios por ese mismo lapso de tiempo. Sin embargo, la criminalización del aborto no disuade a las mujeres de interrumpir su embarazo, sino que las conlleva a realizarse esta práctica en centros clandestinos donde ponen en riesgo sus vidas y se convierten en delincuentes. Así lo demuestran los siguientes datos: En el 2017, el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público registró 343 casos de aborto en su primer trimestre, de las cuales fueron detenidas 117 mujeres. Además, 58 mujeres mueren cada año a causa de un aborto clandestino (Taype, 2016). Por todo lo anterior mencionado, solucionar este problema es de carácter urgente.

Abortos al paso en clínicas clandestinas de Lima.

bottom of page